Como dice nuestro manual de vida, tenemos tiempos buenos y tiempos malos a lo largo de nuestra existencia, como humanos tendemos a desesperar cuando el mal tiempo llega, perdemos la fe, la esperanza, el amor, nos volvemos infelices en el afán de resolver un tiempo que se irá sólo.
Sin embargo, es en el mal tiempo donde debemos demostrar el material del que estamos hechos, a la altura de la imagen y semejanza del creador, afilar nuestra espada en la piedra de la adversidad y salir airosos, victoriosos, para disfrutar orgullosos el tiempo bueno que será como la voluntad de Dios en nuestra vida BUENO, AGRADABLE Y PERFECTO.
Yo estoy en el tiempo cosechar.
En qué tiempo estas tú?
Un dulce Abrazo!
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