Todo empieza en 1971 cuando se envía el primer mail entre dos ordenadores
uno situado al lado del otro, luego
vimos surgir Friendster, MySpace, el lanzamiento de Facebook en el 2004,
precedido por Twiter en el 2006, manteniéndose estos dos últimos como líderes
con más de 800 y 200 millones de
usuarios respectivamente.
Hoy, si bien es cierto que las
redes sociales significan para la sociedad un medio gratuito de libre
expresión, a través del cual pueden mantenerse en contacto con familiares y
amigos, no es menos cierto que cada día ganan más terreno en el ámbito
profesional y empresarial.
Existen departamentos de recursos
humanos y/o reclutamiento que utilizan estos
medios para investigar el perfil personal de un posible candidato a un puesto
importante en su empresa, viendo el tipo de contenido que es publicado por
estos y los comentarios que pueden
emitir sus amigos al respecto, debido a que se considera que nuestras
publicaciones van acorde en la mayoría de los casos con nuestro estilo de
vida, sin que esto signifique violar la
privacidad individual, ya que el contenido que en estas se publica es para
consumo de todos los internautas, el nivel de privacidad lo establece cada uno
de acuerdo a su criterio personal.
No podemos descartar el uso de las mismas para
nuestro desarrollo social y dando un uso adecuado también profesional y
económico, ya que resultan un medio de marketing de servicios o productos gratuito.
Sin Embargo lo recomendable es vigilar el contenido que publicamos ya que esto puede suponernos
lograr o no una oportunidad por la que estemos esperando, además vigilar el
tiempo de nuestro trabajo que invertimos en las mismas cuando no hay una relación directa entre ellos, incluso podemos usarlas para proyectarnos
como profesionales con credibilidad dentro del mercado laborar y orientarnos a
seguir las industrias de las que queremos formar parte en el futuro.
Ha pensado en el uso que le da usted
para el beneficio común y el suyo propio?
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