lunes, 5 de septiembre de 2016

El Amor


Este artículo lo escribí hace dos años, exactamente el 02/07/ 2014, ya lo publiqué en el periódico, en http://www.inspirulina.com/el-amor-2.html, pero hoy quiero hacerlo desde este blog.

Resultado de imagen para el amorhace dos años de manera curiosa, sostuve varias conversaciones con distintas personas acerca del amor romántico y en todos los casos la desesperanza, decepción e incluso negación a la existencia de un sentimiento tan sublime como este se puso de manifiesto.

Lo común que pude ver en todas las conversaciones es que tenemos una idea errónea del papel del amor romántico en nuestras vidas, creemos que debe venir de otra persona y que esa persona debe salvarnos,  proporcionarnos de alguna manera la alegría, la paz, la esperanza que de por sí no habita en nuestras vidas y cuando eso  no pasa,  nuestras expectativas no cumplidas se convierten en desilusión,  entonces empezamos a ser las víctimas, los no amados, los no deseados, los engañados y de manera irresponsable culpamos al amor de nuestra frustración.

y cantamos: "El amor es un ingrato, Que te eleva por un rato Y te desploma porque sí. El amor son dos en uno y  al final no son ninguno y  se acostumbran a mentir. El amor es la belleza, Que se nutre de tristeza y  al final siempre se va" Ricardo Arjona.

Peor Aún: "El amor desbarata tus grandes ideas,  te destroza, te rompe, te parte, te quiebra  y te hace ese que tu no quisieras  y te empuja a la nada y te deja hecho----" Yolandita Monge

Aun hoy  con una  opinión muy personal  creo en el amor en todas sus manifestaciones posibles:

Estamos acostumbrados a ver en la televisión amores tóxicos y como somos lo que vemos, escuchamos y leemos, incorporamos a nuestra vida esa idea errónea de amor,  la llevamos a nuestras relaciones  y  la  agravamos con el apego, entonces empezamos a  demandar más de lo que esa persona puede darnos,  a sacrificar más de lo que podemos sacrificar   y entra en juego  nuestro ego (el inicio de la muerte de todas las cosas) y empieza a exigir la perfección imposible,  de repente todo lo era bueno se convierte en malo, restringimos, privamos, acosamos, perturbamos  a un ser humano que no nos pertenece, que está a nuestro lado de manera voluntaria.

Debemos reprogramar nuestro concepto de amor, empezar a alimentar lo que nos dice el apóstol pablo “en todo lo bueno, en esto pensad”, ver que existe un amor SANO que   es la energía maravillosa que te mantiene viv@, una fuerza inexplicable que te reta a ser mejor, te hace más creativo, te sana, te libera, te transforma, reconoce que la persona amada es tu complemento,  que es un ser humano con una vida propia por lo tanto necesita desarrollarse en libertad, no exige cambios más bien acepta virtudes y maneja debilidades, tiene la capacidad de soltar, de permitirle a la persona amada ser ella misma, sin criticas destructivas ni culpas innecesarias, ayuda a mantener en ambos  la dignidad, identidad, felicidad, autonomía y conciencia,  son fortalezas que toda persona sana, equilibrada y enamorada debe mantener.

Volvamos a creer, empecemos a ver los seres maravillosos que somos, creados a imagen y semejanza del creador, que ese amor está dentro de cada uno de nosotros, que lo merecemos,  cambiemos la forma de ver las cosas, dice Wyne Dyer en su libro El Porder de la Intención: “cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas que miras cambian”.

Invierte tiempo en las cosas que son importantes para ti,  mientras el amor llega, de seguro llegará.

La vida es un regalo,  una muestra de amor y debes vivirla con calidad. 


La vida es bella y Dios es Bueno.

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