A lo largo de nuestra vida, vamos
a encontrar mucha gente, con
algunas solo cruzaremos palabras una que
otra vez, con otras formaremos lazos afectivos efímeros, otros serán lazos
duraderos que se irán fortaleciendo a través de los años, pero independientemente
de la duración de esos encuentros siempre daremos y recibiremos lecciones
importantes para el resto de nuestras vidas.
A veces nuestro tiempo en la vida de la gente
termina y no estamos preparados para esa partida, ya sea porque esa persona no nos quiere más, o porque considera que ya no debemos formar parte de su vida, peor aún si esa persona parte de este plano físico,
en todos los casos la partida de un amigo reporta un vacío para la parte que no
deseaba esa ruptura, o no esperaba la
perdida.
Hoy recuerdo un amigo especial, más que un amigo un padre, que sin esperarlo partió
de este plano físico, cuando lo conocí
no esperaba que depositara tantas cosas en mí, siempre buena semilla, aprendí
tantas cosas que han mejorado mi vida en casi todos los sentidos, aprendí a vivir
en todo tiempo, aprendí a cantar tanto en abundancia como en escasez, aprendí a adorar cuando la tristeza llegaba y cuando había alegría
también, aprendí que hay un kairós y un cronos en nuestra vida establecidos por
Dios, impostergables cuando han de cumplirse, aprendí a ir a la fuente, al borde del
manto, aprendí que hay algo más que mi
carne, ahhh! y si digo cuanto aprendí, no terminaría en muchos días.
Y no aprendí por sus palabras, aprendí
con su ejemplo cuando las cosas iban mal él danzaba como David, sin importarle
calor, frío, el solo danzaba y a veces no entendía hasta que aprendí que eso es
posible solo cuando dependes del altísimo.
En un momento nos separamos y yo
desde lejos lo bendecía con todo el amor de Dios para su vida, pero siempre con
la posibilidad de verlo hasta que esa posibilidad terminó y ayer
mientras velaban su cuerpo contemplaba tantas caras que al igual que yo
experimentaron un cambio extraordinario a través de ese hombre tan especial.
Hoy he cantado y voy a seguir
cantando, como suelo hacer hasta lograr establecer en mi corazón el gozo
genuino, que viene de esa fuente que él me enseño.
Cuando un hombre deja un legado
su muerte es solo física, pues permanece inmortal en la vida de quienes lo
amamos. Hasta luego Eduard Suero Ramírez.
//Cuando el Señor hiciere volver la cautividad
seremos como los que sueñan//
//Mi boca llenará de risa, mis labios de alabanza,
Entonces dirán las naciones:
Grandes cosas ha hecho el Señor//
//Me gozaré, me gozaré, me gozaré,
me gozaré en Jehová. (¡Gózate!)
Pues ha llevado todo dolor, me ha hecho libre//
//Así como David cantaba, así como David danzaba,
así como David fluía en su presencia//
seremos como los que sueñan//
//Mi boca llenará de risa, mis labios de alabanza,
Entonces dirán las naciones:
Grandes cosas ha hecho el Señor//
//Me gozaré, me gozaré, me gozaré,
me gozaré en Jehová. (¡Gózate!)
Pues ha llevado todo dolor, me ha hecho libre//
//Así como David cantaba, así como David danzaba,
así como David fluía en su presencia//
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